Torre Trigoniou

La Torre Trigoniou es sin duda el mejor lugar para admirar la vista de Tesalónica. Es por eso que se eligió el lugar para la fortificación defensiva de la ciudad, junto con la construcción de torres similares en los primeros años del período otomano. Las murallas bizantinas medievales que protegían la ciudad fueron reforzadas con torres como la de Kastra, tanto en la zona costera (Torre Blanca) como en Vardaris.

También conocida como la "Torre de Alysseos", "Zincirli Kule" o "Kousakli Kule", fue construida en el siglo XV, alrededor del mismo período que la Torre Blanca, y sus similitudes arquitectónicas son visibles, con la particularidad de que la Torre Trigoniou está situada en un terreno inclinado. Es cilíndrico, con una altura de unos veinte metros, mientras que su diámetro alcanza los veinticinco metros. Su mampostería presenta una gruesa capa de piedra, y su integración en el interior de una estructura existente lo convierte en uno de los lugares más seguros de la ciudad.

La Torre Trigoniou es una de las atracciones más populares de Tesalónica, ya que combina su aura histórica como uno de los monumentos más característicos con la vista única de la ciudad, el Golfo Termaico e incluso el Monte Olimpo. Es una parada imprescindible en el recorrido del visitante por las murallas bizantinas, en una zona repleta de edificios históricos y monumentos de diversas épocas, con muchos establecimientos de comida y bebida, y el lugar más pintoresco para admirar, hacer fotos y capturar la ciudad.