Naoussa

La palabra "Naoussa" puede ser sinónimo del famoso y especial vino tinto producido en la zona, pero la ciudad, que está construida a los pies del Vermio, tiene una gran historia en los seis siglos desde su fundación hasta que alcanzó la fama internacional gracias al cultivo del xinomavro y su bodega. El título oficial del Estado griego como "Ciudad Heroica de Naoussa" refleja las luchas y sacrificios históricos de sus habitantes, que hicieron un lugar bendecido por la naturaleza pero también vulnerable a los conflictos militares derivados de la reorganización histórica de la región.

A una altitud de 300 metros, Naoussa explota el entorno con el tiempo para crecer. Desde hace siglos, el río Arapitsa, que nace un poco más alto, abastece de agua a la ciudad y la atraviesa, mientras que la montaña ofrece oxígeno, y madera, sobre la fértil llanura de Imathia que produce sus famosos melocotones y cerezas. La ciudad fue un gran centro textil que floreció desde mediados del siglo XIX y llegó hasta los años modernos, con unidades artesanales tradicionales que han dejado su huella arquitectónica en los edificios de la ciudad y son un atractivo especial para los visitantes, que no deben dejar de ver de cerca la Escuela de Aristóteles en el Ninfeo. el lugar donde el antiguo filósofo instruyó a Alejandro Magno.

Llena de museos que tratan de encajar los aspectos de su vida histórica y tradicional, llena de gente bondadosa y hospitalaria como el lugar que abraza su ciudad, el centro urbano montañoso más grande del país, Naoussa constantemente encuentra su lugar a medida que el mundo cambia y el tiempo se moderniza para agregar elementos modernos que casan con su historia en cada época. Un lugar para excursiones en los parques naturales que lo rodean, con el Parque Municipal y el de Agios Nikolaos que magnetiza a la mayoría de los excursionistas con su incomparable belleza como uno de los parques ambientales más bellos del país, las dos estaciones de esquí (Seli y 3-5 Pigadia), los viñedos y la rara vista de los melocotones y cerezas en flor que cada primavera crean pinturas de la naturaleza y desafían a los fotógrafos profesionales o aficionados a capturarlos.

La distancia de 90 km de Tesalónica atrae a los visitantes para excursiones de un día desde la capital de Macedonia. La plaza ofrece dos monumentos fascinantes, la histórica "Torre del Reloj" y el moderno "Obelisco" en el Ayuntamiento, los callejones junto a las casas de dos pisos con la clásica mezcla macedonia de piedra y madera y los patios son ideales para un paseo que se convierte en un recuerdo inolvidable, especialmente el Carnaval, cuando las "Boules" (o "Janitsaroi"), La costumbre del carnaval que se observa todos los años, se apodera de la ciudad ofreciendo xinomavro, tsipouro, y deliciosos aperitivos, en los cálidos lugares que albergan la gastronomía de la ciudad con productos principalmente locales.