Monumento a los Trabajadores Caídos

El "Monumento a los Trabajadores Caídos" en Tesalónica es un conmovedor homenaje a la memoria de los trabajadores que se sacrificaron durante sus reivindicaciones. La escultura, obra del escultor Angelos Vlassis, representa a una madre llorando el cuerpo de su hijo muerto, Tassos Toussis, el primer muerto durante los acontecimientos de mayo de 1936.

El monumento está hecho de latón y descansa sobre una serie de varillas de hierro, mientras que las manos de la madre y las extremidades del difunto se descontextualizan, lo que le da una sensación dramática y una perspectiva a la obra. Fue erigido en 1997, por encargo del Centro de Trabajadores de Tesalónica y se encuentra justo fuera del edificio del Centro, en la calle Olympou, en el parque frente a la iglesia de San Demetriou.

Cada año, en el Día del Trabajo, se colocan coronas de flores en el monumento, en honor a las luchas y sacrificios de los trabajadores. Este monumento, junto con el de Asvestochori, lugar de nacimiento de Tassos Toussis, es un recordatorio constante de la importancia del movimiento obrero y del sacrificio humano para la conquista de los derechos.